PARQUE TURÍSTICO NUEVA LOJA

El pasado 29 de octubre de 2016, el Ministerio del Ambiente, realizó la entrega al Parque Turístico Nueva Loja ubicado en la provincia de Sucumbíos, un jaguar hembra, encontrada en el cantón  Shushufindi, de 8 meses de edad, en estado de salud grave.

La cachorro, llamada D’YAIRA que significa jaguar valiente en secoya, fue atendida en la sala de urgencias del Centro de manejo de fauna silvestre del parque, en el lugar recibió los primeros auxilios, tenía movimiento solo de las extremidades anteriores comprendida por las patas traseras, con heridas de armas de fuego alrededor de todo el cuerpo, se realizó una evaluación general, detectando una paraplejia, y heridas por perdigones. Mediante exámenes de rayos x, realizados en una clínica privada de Lago Agrio, se evidenció la presencia de 22 perdigones alojados a nivel de la cabeza, cuello y torax, de los cuales dos se encontraban situados en las primeras y segunda vértebra cervical a nivel de la médula espinal y eran las que estaban ocasionando la parálisis en el animal.

Ante el diagnóstico de “paraplejia por afección de médula espinal”, la recomendación del médico de humanos de la clínica fue aplicar eutanasia al jaguar, puesto que de acuerdo a la ubicación de los perdigones, realizar una cirugía y salvarle la vida era  difícil y en caso de lograr mantenerla con vida, iba a continuar con la paraplejia de por vida, por lo cual, en este tipo especies bajo su estado de salud lo más recomendable era provocarle la muerte sin más dolor.

Con el criterio de preservar la vida de los animales en peligro de extinción, y luchar por salvar su vida, Parque Turístico Nueva Loja con el apoyo del Ministerio del Ambiente y TUERI – Fondo de Ayuda para la Fauna Silvestre de la Universidad San Francisco de Quito, se decide trasladar al jaguar hasta sus instalaciones, por contar con una neuróloga especialista, y el equipo idóneo para realizar la intervención con las características requeridas.

Con el apoyo de médicos especialistas de humanos, se realizó una intervención con éxito, logrando sacar el último perdigón. Semanas después de estar en recuperación, existía preocupación pues el animal no tenía mucha actividad, al ser un animal nocturno, y encontrarse en una jaula con gente, no reflejaba movimientos, sin embargo, para poder evidenciar su movimiento se colocó cámaras trampa, mismas que grabaron su actividad y fue la primera señal para saber que se estaba recuperando.

Hasta ese momento ya varios zoológicos de distintos puntos del país y centros de manejos de especies, habían pedido al jaguar, para mantenerlo en caso de que no se logre recuperar. Sin embargo, conjuntamente con MAE, se determinó que la jaguar debía rehabilitarse en su ambiente y clima apropiado, y tener condiciones necesarias que favorezcan su recuperación. Como menciona John Castillo, médico veterinario, especialista en rehabilitación de Parque Turístico Nueva Loja, “no es lo mismo rehabilitar un animal que simplemente lo capturaron y estuvo físicamente sano, a uno que físicamente no está sano, es muy complicado poder rehabilitar, mucho más pensar que ese animal va a salir bien, es un sueño”.

Así, se determinó que el lugar propicio para la recuperación del jaguar eran las instalaciones de Parque Turístico Nueva Loja, con las mejores condiciones de alimento, clima y cuidados, para este proceso MAE dispuso del equipo técnico requerido para la construcción del encierro en el cual se recuperaría la especie, conformado por personal del parque y de las áreas protegidas de Sucumbíos, Cuyabeno, Cayambe Coca, Limoncocha, Cofán-Bermejo.

Una vez terminado el encierro, se coordinó el traslado de la jaguar, así, a finales de diciembre de 2017, tras dos meses de recuperación en Quito, D’yaira regresó a Lago Agrio, al parque, dónde se la mantuvo dos meses en cuarentena y a mediados de febrero fue ubicada en su encierro de rehabilitación.

Durante el tiempo de cuarentena en el parque, la jaguar presentaba aún un estado de mucho cuidado, temblorosa, sin lograr mantener el equilibrio en su totalidad, completamente adormecida, por lo cual recibió la atención y cuidados necesarios para su recuperación.

Para el cuidado efectivo del jaguar, se programó revisiones médicas con el apoyo de veterinarios de Tueri, que incluyó la toma de muestras de sangre, peso, medidas, todos los exámenes necesarios para analizar su estado de salud y progreso. Pasado 7 meses aproximadamente, en el control médico, se evidenció que se encontraba en perfecto estado físico, de salud, y se pensó en su posible liberación.

Es por ello que bajo el criterio y evaluación del veterinario de Inmobiliar, se informó el estado del jaguar, indicando que su recuperación era un éxito, y se encontraba lista para volver a su ambiente natural. Así, varias instituciones contribuyeron con la gestión y obtención del collar de monitoreo con el que sería liberada y una vez que esté en la selva, permitirá realizar un control continuo, con coordinadas exactas de su ubicación y estado.

La liberación del jaguar, se tiene prevista realizar durante las primeras semanas del mes de mayo de 2018, en un área protegida del Parque Yasuní.